Pocas cosas alegran el día de un individuo como cuando un desconocido le resta años intentando adivinar su edad, y es que una piel radiante lógicamente hará que el paso del tiempo no se note en tu persona. Ahora bien, durante años la industria cosmética nos ha vendido cremas antiarrugas y procedimientos estéticos (botox) como la clave para lograr la eterna juventud. Sin embargo, una piel libre de manchas, arrugas y resequedad se puede lograr usando simplemente protector solar.
A pesar de alegrar nuestros días, el sol acelera el proceso de envejecimiento de la piel. La exposición excesiva favorece la aparición de numerosas arrugas profundas y marcadas, así como manchas marrones. Además, la piel se vuelve menos flexible pues se seca y se deshidrata. Todo esto sucede porque los rayos UV actúan sobre las células de la piel dañando así la cadena de ADN. Debido a esto, las células producen menos melanina, colágeno y elastina.
La clave para combatir esto es, por supuesto, usar protector solar todos los días. Sí, incluso cuando esté nublado. Actualmente, hay muchísimas opciones de bloqueadores en el mercado. Hay dos cosas que debes tomar en cuenta al momento de escoger uno: el factor solar y los rayos de los que protege.
Resulta lógico pensar que un factor solar de 50 es mejor que uno de 30. Sin embargo, la FDA, organismo que regula los fármacos en EEUU, aseguró en un comunicado que no hay suficientes evidencias que muestren que los productos con un factor superior a 50 ofrezcan una mayor protección. La mayoría de los dermatólogos recomiendan un factor solar de 30.
Ahora bien, los expertos recomiendan que tu bloqueador te proteja frente a los rayos ultravioleta (UVA) y los UVB. Los primeros son los responsables de envejecer la piel; los segundos, de las quemaduras. De hecho, el factor solar hace referencia a estos últimos, pues frente a los UVA no hay números.
¡Ahora ya lo sabes! El secreto para una piel joven y bella es cuidarnos del sol utilizando protector solar.
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